La etapa prólogo al Camino Francés según muchas guias es una etapa que no debería descartarse nunca si tienes oportunidad o tiempo (las fuerzas se sacan de donde sea). Ya que la mayoría de peregrinos o bicigrinos comienzan el Camino Francés en Roncesvalles perdiendose la espectacularidad de esta etapa Pirenaica.

Me levanto tranquilamente en el albergue donde desayuno con tranquilidad con idea de comenzar a pedalear a las 8:00. Después del desayuno comienzo a montar el injerto que he ideado para la bolsa superior de las alforjas pero no me convence mucho ya que se mueve y en zonas bacheadas puede dar la lata por lo que opto por poner las cosas de llevar a mano en el CamelBak.

Nada más salir de la calle peatonal (La citadelle) nos encontramos un rampa, de la que no quiero acordarme el porcentaje y casi sin calentar hay que optar por usar el plato pequeño (hay que gastarlo que para eso lo llevo).

Después comienzas a subir y a acostumbrarte el peso real que llevas en las alforjas, tienes varias opciones para subir por carretera o camino pero decido probar todo el camino (comienzo con el «empujing» que ya había entrenado en el Monte de las Mercedes». Las vistas son espectaculares a medida que aumenta la altura, por el camino adelanto a varios peregrinos que han madrugado mucho más que yo para realizar el camino «pateando»

Durante la subida coincido con un par de bicigrinos con los que comparto la subida hasta el punto más alto de los Pirineos y la bajada a Roncesvalles donde paramos a sellar la credencial.

Yo he decido acabar la etapa en el Camping de Urrobi en Espinal para disfrutar de la piscina después de la primera etapa de mi camino.